martes, 26 de febrero de 2008

El Derrumbe de un Sueño

Una semilla que partió, sin llegar al final de su camino fue capaz de modificar todo un entorno,
Iluminó cada espacio donde estaba, lleno de sonrisas tantas caritas que lo habían olvidado.
La vino a buscar el viento ayudándola a volar
Tantas palabras lindas han cubierto este momento, sin duda volverá una pequeña semilla con más fuerzas que nunca, se aferrará en mi vientre y podremos crecer juntos.
Ya somos una familia, pudimos conocer la inmensa alegría de tener la posibilidad de ser padres, pudimos escuchar su corazón como una danza de tambores, pudimos sentir su corazón con nuestras manos, pudimos verla, darle una gran bienvenida y también despedirla.
Queremos agradecer el infinito amor que nos entregaron en estas lindas ocho semanas y media, agradecer las buenas energías y también la felicidad que nos mostraron al saber de su existencia.
También agradecemos las llamadas, los mail, mensajes y las distintas formas que han buscado para hacernos sentir acompañados en la despedida.
Nuestra semilla se llamaba Emilia, y como su nombre lo refleja ella era una gran sonrisa, el día se puso triste al igual que nuestros corazones con su partida, pero el cielo en todo momento tuvo un trozo iluminado, el cielo también sonreía al mismo tiempo en que lloraba.
Espero que la luna te acune como nosotros quisimos acunarte
Que las estrellas te abracen como queríamos abrazarte
Y que los ángeles te abracen como nosotros queríamos abrazarte.
y que llenes las nubes de flores y colores como los que a nosotros nos entregaste.
Por el amor, el apoyo, abrazos y buenas energías.
Muchas gracias a todos!!!
Au revoir